Ayer, día 8 de octubre del 2014, visitamos la residencia Siloé, que se encarga de recibir desde las 9:00 hasta las 17:00 a personas con parálisis cerebral.

Una vez que entramos en el salón que utilizan para realizar manualidades, nos miraron todos muy sorprendidos, al no conocernos, pero la sonrisa en ningún momento desapareció de sus rostros.

Fuimos integrándonos con ellos, conociéndolos personalmente y cogiendo confianza poco a poco. Había alrededor de 15 personas, entre monitores, gente de prácticas y ellos/as.

El monitor tenía preparada una actividad que consistía en realizar un abanico para la feria. Estaban muy contentos con la idea, y algunos incluso hablaban sobre sus vestidos y trajes de gitanas.

 Lo que más nos sorprendió del lugar es que aunque algunos parecían no tener ninguna discapacidad,  no podían hablar y aún así nos entendían perfectamente.

El 90 % de la actividad la realizábamos entre nosotras, los monitores y las chicas de practicas, pero sólo con ayudarte a sujetar el cartón para que pudiésemos cortar mejor, se sentían felices por poder trabajar su manualidad.

La hora y media que estuvimos pasó muy rápido. Fue una pena no poder estar más tiempo allí para poder conocerlos mejor.


Grupo 4: Alicia Montes, Inmaculada Martinez y María Cano.