VISITA A NUESTRO
DENTRO EDUCATIVO INTERNOS DEL CENTRO PENITENCIARIO DE JAÉN
Amanece el
día con bastante frío, incluso con banco de niebla.
Compañeras y
maestros del centro nos situamos en el salón acceso a la capilla a la espera de
los internos del Centro Penitenciario, estamos inquietos por saber las
reacciones de ambos grupos. Nos asomamos a la calle y se aproximan los jóvenes
guiados por el padre Francisco y un funcionario de dicho centro.
Bueno llega
el momento, notamos que ellos están un poco inquietos, pero nosotras le
ofrecimos nuestra sonrisa, nuestra calidez y palabras que les transmitiesen
sosiego.
Bajamos
hacia el comedor y dijo el padre Juan Francisco, somos siete miembros y
vosotras sois muchas así que entre dos alumnas se sitúa un interno. Sobre la
mesa había platos, tazas, bandejas de hermosas magdalenas, enseguida nuestra
tutora Cristina ayudó a sacar de la cocina las jarras de chocolate bien calentito,
además teníamos para desayunar churros depositados en grandes bandejas, así que
nos disponemos a tomas los alimentos que el colegio nos ofreció. Durante toma y
toma de rico chocolate intercambiábamos impresiones muy gratas cómo, ¿estáis
estudiando? ¿Qué actividades ofrece el centro para poder desarrollar y
formaros?
A
continuación, pasamos a una sala que está situada seguidamente del comedor,
allí habría unos 25 o 30 sillones donde
pudimos mantener una entretenida conversación con los muchachos. Rocío, la
directora junto con el padre fueron los que inventaron las actividades que se
llevaron a cabo, nos propusieron que contestáramos a preguntas como; ¿Qué flor
queríamos ser? Y ¿por qué? si teníamos algún prejuicio con respecto a ellos y
si nuestra perspectiva había cambiado con respecto a la que teníamos fueron muy
entretenidas y nos enseñaron a todos una buena lección de vida. Nos hicieron
ver la vida desde otra perspectiva y sobre todo que no a todo el mundo lo
puedes meter en el mismo saco, pero que si que en la vida se debe pagar todo lo
malo que se hace y que hay que intentar no caer dos veces en el mismo error.
Más tarde nos despedimos de ellos con una foto que nos hicimos de recuerdo en
las escaleras del patio, y se marcharon para ir a visitar otros lugares pero a
sabiendas de que regresarían de nuevo quizás otros años y con otros compañeros.
Redactado
por: Pilar Amaro, Ana Fernández, Esther Cárdenas y Antonio. J Jiménez.