LLegan las diez de la mañana y nos disponemos a recibirlos en el hall del colegio. Se respiraba un ambiente nervioso, aunque queríamos negarlo, es evidente que algún sentimiento de "rechazo" albergaba en nuestras mentes... Llegaron a las diez pasadas y tras una bienvenida bastante rápida nos bajamos a desayunar al comedor del colegio. Había dos grupos claramente diferenciados...ellos y nosostr@s... hasta que el Padre Don Jose Luis Cejudo, que los acompañaba, nos colocó de manera en que la convivencia fuera un poco más relajada de lo que hasta ahora había sido... poco a poco los temores desaparecieron a medida que pasaba el tiempo y desaparecían los churros...
Después del desayuno pasamos al salón para mantener un rato de tertulia y así conocer la realidad de estas personas. Vivimos en una sociedad con prejuicios, temores no siempre fundados en la verdad...después de oir la "historia" de cada uno de ellos, te das cuenta de que nos puede pasar a todos...Hay personas y personas, no todas son iguales, han cometido errores por los que están siendo castigados con la privacidad de su LIBERTAD...uno de los dones más valiosos que poseemos... ¿No tienen derecho a ser perdonados tras cumplir su castigo? Nosotras creemos que SI.
Esta vivencia nos sirvió para abrir los ojos, eliminar prejuicios no fundados, aprender que todo el mundo tiene derecho a una segunda oportunidad...no somos jueces de nadie, no es nuestro papel...
Patricia, Isabel, Verónica y Beatriz.
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